Existen innumerables tipos de plagas, pero sin duda todas ellas son devastadoras si no las exterminamos a tiempo. Actualmente, podemos encontrar cientos de productos para todo tipo de aplicaciones, para interiores, exteriores, preventivas y para plagas específicas. Pero te has preguntado “¿qué tipo pueden ser los recomendables para mi caso específico?” Pues esta respuesta solamente la puede tener un experto, pero no te preocupes, aquí te dejamos una guía rápida que podrá serte de mucha utilidad a la hora de buscar una solución a tus problemas de plaga.

La tecnología y las investigaciones con el fin de eliminar las plagas tanto en casa como jardín o campo se han estado desarrollando rápidamente en los últimos años, por lo que en la actualidad podemos encontrar este tipo de productos básicos en el supermercado o más especializados en las tiendas de jardinería. Estos productos se pueden catalogar de diferentes formas pero siempre es importante estar informados para saber todas las posibilidades fitosanitarias de los productos que tenemos a nuestra disposición en el mercado a la hora de ocuparnos de nuestro jardín, para no dejar que una plaga infeste nuestras plantas, diezme su belleza o en algún caso extremo, provoquemos una intoxicación a nuestras familias por el mal uso de un producto inadecuado para la problemática que tenemos.

Por esto, es indispensable que aparte de saber diferenciar entre uno y otro, contemos con el asesoramiento profesional que en Proriego te podemos dar a fin de no correr riesgo alguno. Recomendamos antes que nada tomar las medidas preventivas y de cuidado previo para que no haya posibilidad de que alguna plaga se instale en nuestras áreas verdes, pero de no ser así aquí te explicamos los tipos de insecticidas más comunes:

Por su acción. Estos se aplican justo en la raíz, para que la planta absorba los compuestos a través de ella y así sean distribuidos por toda la planta, desinfectando desde el interior. O bien podemos elegir los de uso superficial que se aplican directamente sobre las hojas.

Por la fase en que deben de ser aplicadas. Si el jardín ya está afectado por alguna plaga, puedes usar insecticidas curativos, que atacarán la plaga instalada hasta lograr su eliminación. Pero si queremos impedir que se enfermen las plantas, podemos utilizar productos preventivos para que impida que se desarrollen las plagas en un futuro.

Según la plaga instalada. La gran mayoría de los insecticidas para jardín están indicados para aplicaciones específicas para combatir un insecto en particular como el pulgón, cochinillas, gusanos o arañas, así que nos es de mucha ayuda escoger el producto ideal o bien podemos aplicar un insecticida multiplaga para que proteja el jardín de forma más amplia. Siempre es más conveniente identificar qué es lo que está afectando a nuestras plantas y combatirlos con insecticidas específicos.

Por su acción. Hay dos maneras de combatir las plagas: por contacto o por ingestión. En el primero el insecto muere al entrar en contacto con la sustancia sin haberla ingerido. En la segunda, al ingerir el producto, el insecto contagia a la colonia y elimina de manera eficaz el problema de raíz.

Mantener una buena nutrición hará que flores, arbustos, césped y árboles crezcan esplendorosos. Es importante mejorar la calidad del suelo y sus características aireando, aplicando un abono de calidad como turba, mantillo o químico, y hacer un esquema sistemático de riego para no excedernos. Hay que equilibrar la cantidad de humedad para no saturar el suelo. No debemos olvidar que estos productos son sólo una forma de enfrentar las plagas, es tanta y tan variada la cantidad de plagas que atacan los jardines que es preferible detectar cualquier daño a tiempo. Hay que hacer una inspección detallada por lo menos una vez a la semana para de esa manera detectar plagas o enfermedades. Pero hay que tener en cuenta que nuestras plantas no solo pueden sufrir enfermedades o el accionar de plagas, también hay algunas circunstancias que pueden causarles problemas, por ejemplo, la sombra en exceso puede impedir la floración de algunas especies y provocar que los tallos se ahílen y que las hojas se tornen amarillas. Al contrario, también pueden sufrir quemaduras de sol o que las hojas palidezcan.

También hay que tener cuidado con los fertilizantes, su uso excesivo puede quemar las hojas, para evitarlo hay que asegurarse de seguir las instrucciones de manera conveniente para conservar bello y sano nuestro jardín.

Finalmente, al elegir insecticidas de jardín debemos asegurarnos de que estamos tratando con la plaga indicada para el producto, por eso siempre es necesario contar con la asesoría de una empresa especializada en artículos para el control de plagas como Proriego. Aquí te recomendaremos el mejor insecticida para tratar tu jardín y además nuestro gran equipo especializado de profesionales te asesorarán para mantener en perfectas condiciones y protegidas tus áreas verdes.

Asesórate con los profesionales, en Proriego esperamos tu llamada, contáctanos.